Palabras para Julia
Tu no puedes volver atras
Porque la vida ya te empuja
Como un aullido interminable
Interminable . . .
Te sentiras acorralada
Te sentiras perdida o sola
Tal vez querras no haber nacido
No haber nacido . . .
Pero tu siempre acuerdate
De lo que un dia yo escribi
Pensando en ti, pensando en ti
Como ahora pienso . . .
La vida es bella, ya veras
Como a pesar de los pesares
Tendras amigos, tendras amor
Tendras amigos . . .
Un hombre solo, una mujer
Asi tomados de uno en uno
Son como polvo no son nada
No son nada . . .
Entonces siempre acuerdate
De lo que un dia yo escribi
Pensando en ti, pensando en ti
Como ahora pienso . . .
Otros esperan que resistas
Que les ayude tu alegria
Que les ayude tu cancion
Entre sus canciones . . .
Nunca te entregues ni te apartes
Junto al camino nunca digas:
No puedo mas y aqui me quedo.
Y aqui me quedo...
Entonces siempre acuerdate
De lo que un dia yo escribi
Pensando en ti, pensando en ti
Como ahora pienso . . .
Goytisolo, el hombre que escribio estos versos, este esperanzado, emotivo, sabio y magistral canto a la vida, murio por su propia mano...se suicido. ¿Sera cierto que solo quienes de verdad son capaces de amar las cosas mas excelsas de la vida pueden llegar a desear la muerte hasta el punto de causarsela cuando las pierden? El ciego nunca añorara la luz porque no la conoce, pero quien ha contemplado su resplandor y la pierde sin esperanza de recuperarla...sentira tal dolor en su pecho, tan inconsolable y terrible sufrimiento, que todo su ser se conmovera hasta sus mismos cimientos...y posiblemente no pueda ni quiera seguir padeciendo esterilmente. Eso le sucedio a Goytisolo con toda certeza. Se canso de luchar porque el dolor que llevaba dentro era tan profundo e intenso que superaba con creces la belleza de todo aquello que le quedara por encontrar si seguia viviendo. Desgarrador pero comprensible...un amigo suyo dijo al poco de su muerte que solo los mas valientes tienen el coraje de partir a la nada por propia voluntad cuando perciben que en la tierra solo les queda la desolacion y el odioso hastio de verse marchitar cada dia.
miércoles, 13 de febrero de 2008
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